Servicio de Nutrición en La Caridad
Una alimentación equilibrada es aquella que hace posible que el individuo, tanto si es adulto como si está en alguna etapa fisiológica determinada (infancia, vejez, gestación…) mantenga un óptimo estado de salud, evite carencias y desequilibrios de nutrientes a la vez que le permite el ejercicio de una actividad física determinada.
La alimentación equilibrada en un adulto debe basarse fundamentalmente en el aporte de energía necesario y un reparto equilibrado de nutrientes para el buen funcionamiento del organismo.
El Servicio de Nutrición y Dietética del centro planifica los menús adaptándolos a las necesidades de cada usuario, teniendo en cuenta cualquier patología, como hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, etc. así como cualquier tipo de intolerancia alimentaria o alergia que pueda presentar el usuario.
Distribución energética
La distribución energética de la dieta se hace teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Nutrición Humana y Dietética, y se reparte del siguiente modo:
- Los Hidratos de Carbono proporcionan entre el 55 y el 60% de la ingesta calórica, favoreciendo el consumo de carbohidratos complejos y limitando los azúcares simples.
- Las grasas o lípidos aportan el 30-35% de las calorías totales. Se tiene especial cuidado en el perfil lipídico de la dieta evitando el consumo de ácidos grasos monoinsaturados y utilizando como ingrediente principal de las comidas el aceite de oliva.
- Las proteínas aportan el 10-15% de la ingesta diaria, con predominio de las proteínas de origen vegetal
Además, se recomienda un consumo diario de 5 raciones de verduras, frutas y/o hortalizas, preferiblemente frescos.